En Bolivia, los arbustos de café se cultivan en las escarpadas laderas de la Cordillera de los Andes del Sur entre los 1500 y 1750 msnm, en el oeste del País y al este de Perú, en la zona de Caranavi, en un bosque húmedo subtropical dominado por árboles de caoba y cacao, donde también predominan los naranjos, limoneros y otros árboles frutales.
El café boliviano es cultivado por un pequeño grupo de caficultores indígenas, en 41 pequeñas fincas con un promedio de una hectárea de superficie; estos nativos son conocidos como coloniales y se agrupan en Cooperativas. Cultivan granos de café Arábica: Típica y Bourbon, y la mayoría de estas fincas han sido certificadas por el Smithsonian Bird Friendly y todos han sido considerados como orgánicos, ya que crecen en forma silvestre sin la utilización de agroquimicos.
Del Canton de Camata, en la provincia de Muñecas nace un café limpio, 100 % Arabica, de aroma y sabor suave , con una acidez brillante y notas dulces de frutas verdes y cítricos.
Cultivado en altitud, la naturaleza de la tierra y el ecosistema que rodean las fincas donde se cultivan estos granos, le da a este café una cremosidad alta y un color marrón medio. Caracterizado por una acidez suave y un perfecto equilibrio entre sabor y cuerpo, ofreciéndonos una taza de café con cuerpo medio, crema espesa, persistente y homogénea. Cuerpo equilibrado, intensidad baja, suave acidez, un café ligero y muy agradable. En boca es muy suave, con una ligera notas a cereza seca y con un retrogusto dulce.
En Bolivia, los arbustos de café se cultivan en las escarpadas laderas de la Cordillera de los Andes del Sur entre los 1500 y 1750 msnm, en el oeste del País y al este de Perú, en la zona de Caranavi, en un bosque húmedo subtropical dominado por árboles de caoba y cacao, donde también predominan los naranjos, limoneros y otros árboles frutales.
El café boliviano es cultivado por un pequeño grupo de caficultores indígenas, en 41 pequeñas fincas con un promedio de una hectárea de superficie; estos nativos son conocidos como coloniales y se agrupan en Cooperativas. Cultivan granos de café Arábica: Típica y Bourbon, y la mayoría de estas fincas han sido certificadas por el Smithsonian Bird Friendly y todos han sido considerados como orgánicos, ya que crecen en forma silvestre sin la utilización de agroquimicos.
Del Canton de Camata, en la provincia de Muñecas nace un café limpio, 100 % Arabica, de aroma y sabor suave , con una acidez brillante y notas dulces de frutas verdes y cítricos.
Cultivado en altitud, la naturaleza de la tierra y el ecosistema que rodean las fincas donde se cultivan estos granos, le da a este café una cremosidad alta y un color marrón medio. Caracterizado por una acidez suave y un perfecto equilibrio entre sabor y cuerpo, ofreciéndonos una taza de café con cuerpo medio, crema espesa, persistente y homogénea. Cuerpo equilibrado, intensidad baja, suave acidez, un café ligero y muy agradable. En boca es muy suave, con una ligera notas a cereza seca y con un retrogusto dulce.